Amankila está rodeada de palmeras en una ladera. Cuenta con 34 suites independientes. Los pasillos elevados lo conectan con la recepción, el restaurante y el bar.
Es posible que desee hacer una pausa para darse un chapuzón en las 3 piscinas infinitas con impresionantes vistas del Pacífico. La playa es un paraíso simple con sus arenas plateadas y aguas turquesas, se pueden ver las colinas de color verde esmeralda que se elevan desde el agua desde la distancia.
Lo que separa a Amankila de otros resorts de lujo de Bali es que está situado en Karangasem, una de las zonas más tradicionales de Bali, Amankila también ofrece fácil acceso al campo rural virgen, la artesanía local y el pasado real de la región, por lo que el hotel está rodeado de cultura y mucho de historia también.
El complejo está cerca de Manggis, Candi Dasa, Tenganan y otras aldeas donde aún se practican artesanías tradicionales, y las salidas para explorar la belleza natural de la región realmente merecen el esfuerzo de moverse por estas aldeas aisladas de Bali.
